Privatizar el agua es dejar a la población a merced de mercaderes. El agua es un derecho y obligación de un Estado proveerla y no encargar a negociantes su distribución o venta. Es un crimen abandonar la función básica de un Estado para con la sociedad. Ceder, entregar, concesionar el agua para el lucro de terceros es el colmo del entreguismo. La tierra y las fuentes de agua son patrimonio humano, recurso vital, bien social. Es inajenable, de dominio delas comunidades y población organizada, de municipios y gobiernos territoriales. No es una mercancía, no objeto de explotación mercantil como lo propone el Decreto Legislativo 1620. Aquim los fundamentos de la derogatoria, el sustento de su ilegalidad, las características inhumanas y los ejemplos de experiencias internacionales que muestran el drama que genera. La presentación visual y el video de la conferencia la acompañamos para descargar y difundir.
VIDEODE LA CONFERENCIA DEL MG. MIJAIL CAMBORDA SOBRE EL TEMA