LA GUERRA FRIA CON CHINA NO FUNCIONARA

El por qué lo analiza Richard Wolff, economista marxista de EEUU, profesor emérito en la Universidad de Massachusetts Amherst. *

«La confrontación fría con China está destinada al fracaso: 5 puntos principales»

Introducción

Ocho años atrás, en 2017, el entonces presidente Donald Trump implementó tarifas sobre productos chinos y realizó una visita a la planta de Ames True Temper en Pennsylvania, emblemática de la industria estadounidense. Actualmente, esa misma compañía —desmantelada por fondos especulativos— produce sus carretillas en China con la misma marca. Esta historia ilustra una realidad más vasta: Estados Unidos ha perdido su capacidad industrial, mientras que China la ha fortalecido.

Sin embargo, hay un aspecto más alarmante: la táctica de Washington de reiniciar la Guerra Fría con China, al igual que lo hizo con la URSS, se fundamenta en ideas erróneas. A continuación, se presentan las razones:

China no está aislada (a diferencia de la URSS)

  • Después de la Revolución Rusa (1917) y la Segunda Guerra Mundial, la URSS se encontró en soledad: sus aliados en Europa del Este eran limitados y frágiles económicamente.
  • Por otro lado, China ha establecido alianzas a nivel global: los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) engloban más de la mitad de la población mundial y representan el 30% del PIB global. A diferencia de la OTAN, este grupo cuenta con mercados, recursos y una capacidad tecnológica interconectada.

China es el epicentro de la manufactura mundial (la URSS no lo fue)

  • Estados Unidos desmanteló su industria, mientras que China se transformó en el principal productor manufacturero del mundo (30% de la producción mundial).
  • La URSS dependía de la exportación de materias primas (como petróleo y gas); China controla cadenas de producción completas: desde microchips hasta paneles solares.

Las sanciones a Rusia: el ejemplo que EE.UU. ignora


En 2022, Occidente implementó las sanciones más severas jamás impuestas a Rusia: congelación de bienes, exclusión del sistema SWIFT y restricción del gas en Europa. El resultado fue un desastre:

  • El rublo se volvió más fuerte.
  • La economía rusa creció más que la de Alemania o Francia en 2024.
  • Rusia se orientó hacia China e India, vendiéndoles energía y realizando intercambios en divisas diferentes al dólar.

Conclusión: Los BRICS anulan los efectos de las sanciones occidentales. Si EE.UU. intenta replicar esto con China, el resultado podría ser aún peor.

El fallo geopolítico: considerar a Taiwán como otro Berlín

  • Occidente ve a Taiwán como un «trofeo» en la nueva Guerra Fría, pero es parte histórica de China (incluso EE.UU. lo reconocía hasta 1979).
  • China ya no es la URSS: mantiene 300 bases militares por todo el planeta (la Flota del Pacífico de EE.UU. no es invencible hoy en día).
  • El 80% de los chips de alta tecnología se producen en Taiwán: un cerco naval o un conflicto armado significarían un colapso económico global.

La amenaza nuclear

  • Rusia y China juntas poseen un arsenal nuclear comparable al de EE.UU.
  • La URSS nunca tuvo aliados con capacidades nucleares; en la actualidad, Corea del Norte, Pakistán e India son aliados estratégicos de Pekín.

Conclusión: ¿Por qué está condenada esta Guerra Fría?

La Administración Biden (y sus sucesores) continúa adhiriéndose a un enfoque anticuado:

-Aislar a China → Sin embargo, China cuenta con los BRICS.

-Ganar una batalla tecnológica → Pero China produce el 70% de los minerales raros y ya fabrica chips de 5 nanómetros.

-Implementar sanciones económicas → No obstante, el comercio en yuanes y las reservas de oro las vuelven ineficaces.

El desenlace predecible:

El dólar verá disminuida su autoridad (los BRICS están promoviendo monedas alternativas).

Estados Unidos quedará fuera del principal mercado global (tres mil millones de consumidores en Asia y África).

La próxima gran crisis financiera del mundo se originará en Wall Street y no en Shanghai.

Mientras en Washington se involucran en una nueva Guerra Fría, China está estableciendo las pautas para el siglo XXI.

¿Está el Occidente cometiendo los mismos fallos que el Imperio Romano previo a su colapso? La historia lo dirá.

VER VIDEO DE LA EXPOSICION DE Richard Wolff (83 años, economista marxista estadounidense conocido por su trabajo en la metodología económica y análisis de clase. Estudió diez años en las Universidades de Harvard, Stanford y Yale.Tiene traduccion bilingue automática)

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